Florian Hollerith - Perlas

A1:    Perlas
A2:    Love Summer
B1:    Electro Indianer
 
Como enólogo originario del Palatinado, Florian Hollerith entiende un par de cosas sobre la vendimia. Es algo que también se manifiesta cuando se prueba su música: rica, con cuerpo y con el nivel justo de acidez. 2018 ya fue un buen año con Ohrenzirkus apareciendo tanto en el CD de mezclas Sound of the 19th Season de Sven Väth como en el vol. Dots and Pearls de este año. 5 compilación. Florian ciertamente anunció su llegada a la escena con estilo, por lo que es justo que tenga la oportunidad de demostrar toda su gama de habilidades en su propio lanzamiento de Cocoon Recordings. Sin embargo, 2019 tiene un sabor más oscuro y complejo ...
Florian ciertamente conoce una línea de anzuelo cuando la encuentra. En la canción principal del EP, Perlas, está trabajando de adentro hacia afuera con capas complejas que crean un vórtice de sonido. Esta densa malla sónica es juguetona pero peligrosa, con voces etéreas y cánticos irregulares que se suman a la desorientación de los intercambios de apertura hasta que las congas y la línea de bajo saltada nos dan algo a lo que aferrarnos. La pista de baile se derrite bajo nuestros pies mientras un groove crudo y tropezado se afianza antes de que el bajo se transforme repentinamente en una línea de ácido metálico que extiende sus alas y se eleva. Es música para los testarudos, una celebración de las ceremonias tribales atemporales que han llegado a definirnos.
Love Summer agrega un toque contemporáneo a las alegrías melódicas que empaparon los principios de los noventa en puro éxtasis. Las voces conmovedoras calman la mente mientras las punzadas de la trompeta marcan el ritmo sensual, generando poder y pasión a partes iguales. Es un enfoque sencillo, que gira en torno a un riff familiar pero eminentemente seductor que sigue rodando, impulsado por la fuerza de su propio impulso. No hay necesidad de preocuparse cuando se encuentra con una fórmula ganadora como esta.
Más futurismo retro abunda en Electro Indianer mientras los pitidos arpegiados marcan el comienzo de otro paisaje sonoro extenso y extenso diseñado para inducir un trance colectivo en la pista de baile. Los efectos circulares y silbidos van y vienen aumentando la tensión muesca a muesca a medida que nos adentramos más en el agujero de gusano. Finalmente, la pista se deconstruye ligeramente, creando suficiente espacio para los clásicos pitidos y percusiones de estilo Casio para embellecer un hermoso final feliz que se desvanece en la salida del sol, mientras las antiguas pipas de los nativos americanos captan una melodía inquietante en la distancia.